Nunca he sido muy fan de los videos de campaña. Me parecen absurdos, antinaturales y, en raras ocasiones, hacen un favor a los candidatos. Normalmente, es más fácil mofarse de ellos que sentirse identificados con el ideario del partido. Un claro ejemplo es este, mi favorito:
No me canso de verlo, tengo que reconocerlo. Y es que, en muchas ocasiones, parece que la persona responsable es el peor enemigo del partido. ¿En qué momento se les ocurriría? ¿Por qué? Y, sobre todo, ¿quién dió el OK final?
Pero también los hay buenos. Uno, al menos. Y es este.
Más allá de ideologías, me reconoceréis que, como dice un buen amigo 'es pura poesía'. Si algo nos da la campaña electoral, son momentos, en los que ver a nuestros futuros representantes nos provoca vergüenza ajena. Así que, cuando te encuentras con algo hecho con gusto, te da que pensar.
Animo, que solo quedan 4 días.
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